Sí, lo creáis o no, durante el verano hemos sido meras fangirls. Mwa Hwa hwa!!
Hoy le toca el turno a Sammy. Tanto Dean y tanto Castiel pero nos olvidamos de quien se sacrificó por la humanidad con sus ojillos de perro apaleado y su cuello de toro (ay! Omá!!).
Samuel Winchester. El futuro es incierto en lo que a Sam se refiere, pues lo último que sabemos de él es que se fue al infierno poseído por Lucifer. Aún así, fue visto por última vez bajo una farola que parpadeaba y se apagaba sola, mirando en dirección a su hermano y la buenorra que acababa de adoptarlo.
¿Qué créeis que puede ser del muchacho?
Olga opina que da lo mismo, que total lo que podemos estar seguros es que como demonio estaría buenaco que te cagas.
Mari, por otro lado, cree que es posible que al final se le haya dado una segunda oprotunidad (¿Tercera? ¿quinta?) por su sacrifico desinteresado y que Sam decida aprovecharla para seguir los pasos de su padre, pero sin decirle nada a Dean, que ya ha tenido bastante. Su visita bajo la farola fluctuante es una despedida poética como metáfora de la oscuridad que por fin se ha apoderado de Sam y ha abandonado a Dean.
Mar, más prosáica, cree que a Sam no le pasa nada, y que lo próximo que veremos de él es como se aleja de la farola tras darle una patada mientras murmura: "¡Mierda de cableado!"
Sea como fuere, lo que sabemos es que Sammy ha vuelto. Pero a veces no se vuelve para bien.
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