Hace poco leí un artículo interesante que indicaba que Eric Kripke, creador de la serie y por tanto padre ideológico de nuestros amados nenes, iba a encargarse de llevar Sandman a la pequeña pantalla.
Antes de llevarnos las manos a la cabeza y llorar por la obra de Neil Gaiman, parémonos a pensar un momentito. ¿De veras sería Kripke una mala elección?
Este tipo conoce la obra de Neil, eso es indudable, y ha confesado más de una vez haber usado la obra del inglés del pelo alborotado como referencia.
Así, Tessa, la bella y agradable parca que debe llevarse el alma de Dean al más allá, está inspirada en la Muerte, hermana de Morfeo y uno de los seres más adorables del úniverso Vertigo. También ha confesado que el aspecto general de Castiel (gabardina, pelo revuelto, corbata mal anudada) se inspiró en John Constantine, personaje de Hellblazer, comic en el que Gaiman ha colaborado también.
Pero, ¿se reduce todo a eso? No, hija, no.
El libro “American Gods” ha sido también una gran fuente de inspiración, cosa que se nota en capítulos como Fallen Idols o The Hammer of The Gods. Además, no creo que sea casualidad que el demonio que finalmente lucha por evitar el apocalipsis porque a él la tierra tal y como está ya le parece bien se llame Crowley.
De Buenos Presagios, co-escrita junto al no menos genial Terry Pratchet, kripke no solo parece haber sacado el nombre del demonio chaquetero. Al igual que Adamm, el anticristo nada satánico, nos encontramos con Jesse, un muchacho de unos once años que usa sus poderes inconscientemente y nunca para el mal y que no quiere saber nada del fin de mundo.
Seguro que si nos pusieramos a rebuscar encontraríamos muchas más referencias, pero para eso está el internet, ¿verdad? En fin, que si se os ocurre alguna u os aburrís y queréis googlear, hacédmelo saber.
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