Thursday, February 4, 2010

Un dimecres qualsevol

Homo homini lupus
L'home es un llop per a l'home.



Siempre me ha llamado la atención el uso de esta frase de modo despectivo hacia la raza humana. Como si compararnos con los lobos fuera degradarnos a un estado inferior. Echarnos de la civilización y quitarnos nuestros bonitos pulgares oponibles con los que hemos hecho cosas tan maravillosas.
Está claro que, puestos a elegir, prefiero vivir entre personas que entre lobos. Aunque a Mowgli no le fuera tan mal, yo prefiero mi wi-fi, mi edredón, mis tejanos y mi cremallera a la belleza de las montañas, el viento en mi pelaje y el rocío frotándome el hocico. Cada uno sus gustos. Pero de ahí a presumir que nuestra sociedad, es decir, la sociedad humana con todas sus vertientes y diferencias, está por encima del comportamiento y reglas que se establecen en una manada de lobos hay un trecho, y un trecho largo.

Escribo este post porque pese a que el blog tiene una sección de HDP de la semana, opino que igualar a los cabrones que hemos ido nominando estas semanas a los depredadores que me han impulsado a escribir esto por no echarme a la calle y gritar hasta quedarme afónica no es justo.

Y es que aunque se ha dicho, y comparto, que las catástrofes sacan lo mejor de algunas personas; también vale la pena destacar que hay ciertas cosas que ni los lobos se hacen entre sí. Y es que quizás son cosas mías, pero no entiendo quien, después del terremoto, se dice a si mismo: Esta es una buena oportunidad para ir a secuestrar y vender niños. Y sobre la violaciones... doy gracias a quien  tenga que dárselas de no ser todopoderosa, porque, si bien no creo en la pena de muerte, si mi voluntad moviera montañas ahora mismo habría una larga lista de gente preguntándose como ha ido a parar un cactus a su recto.

1 comment:

  1. Ahora van por ahí diciendo que lo hacían para salvar a los niños...

    sigh. Es lo que tiene el intelecto superior. Las maravillas que obramos son superiores, pero también las maldades que se nos ocurren lo son.

    Hace poco hablaba con mi padre, mientras veíamos un documental, que es una lástima que no vengamos de los bonobos en lugar de venir de los chimpancés.

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