carry on, my sexy fandom

Esta semana Mar nos ha propuesto un juego: describir una situación en la que nuestros nenes winchester y su angelillo de la guarda no estuvieran sexis en 300 palabras o menos. Ha sido difícil de veras, ya que están todos muy jamón, pero imaginación no nos falta, así que ahí van.

Nos hemos repartido a los mozos a suertes, y éste ha sido el resultado:

1.- Olga nos habla de Sammy y de cómo pierde todo su sex-appeal cuando se pone a lloriquear:

- Vamos, Sammy... sabes que es así.

- Pero yo no quiero esto... yo quiero estudiar, emborracharme con mis amigos, llevar camisetas universitarias y tener una novia supersexie.

- A mí me hubiese gustado mantener a tu madre a mi lado y no pudo ser. Las cosas no salen como nosotros queremos.

- ¿ME ESTÁS CULPANDO DE LA MUERTE DE MAMÁ? ¿CULPAS A UN NIÑO INDEFENSO EN SU CUNA?

¡ZAS, EN TOA LA BOCA!

- Se me está acabando la paciencia, Sammy... empiezo a sospechar que a lo mejor nunca estarás a la altura de las circunstancias, no como Dean.

- ¡Dean, Dean, Dean! ¡Siempre Dean! Yo tengo una vida, ¿sabes?

Dean no pudo evitarlo y soltó una carcajada mientras al mismo tiempo exclamaba:

- ¡Sí, una vida como "drama queen"!

A John Winchester le daban ganas de abandonarlo todo. De coger un día el petate y sus herramientas de trabajo y perderse en la carretera.

- Está bien, chicos, ya hablaremos... Dean, ves a por cervezas y tú Sammy, suénate los mocos, que ya eres mayorcito...

Ambos agacharon la cabeza y se perdieron en la oscuridad de la noche.


2.- Mari, por otro lado, pone a Dean en una situación donde, creemos, hasta él daría demasiada grima como para tocarle:
EL UNICO MODO DE QUE MARI NO VEA A DEAN WINCHESTER SEXY:

-Estarás de broma...

Dean Winchester se volvió hacia el ángel con el ceño fruncido, pero éste le miró con la misma expresión vacía de siempre.

-Nunca estoy de broma -fue su respuesta.

Dean le hubiera explicado que lo sabía, que era un modo de hablar, pero puesto que hubiese resultado ser una pérdida de tiempo se limitó a volverse de nuevo hacia el espejo sin saber muy bien a qué impulso rendirse: echarse a llorar o pegarle a Cas.

Su pelo, otrora guay y muy masculinamente cuidado, le caía ahora lacio y mate sobre la cabeza, tan pegado a ella con gomina que temía que se le quedara la mano pegada si se le ocurría acariciarlo. En lugar de sus acostumbrados tejanos llevaba puestos (¿porqué no le arracaban los ojos en lugar de hacerle sufrir así?) unos pantalones blancos de cintura alta y donde debía estar su camiseta de ACDC había un polo amarillo con un cocodrilo bordado. Pero lo peor era que en lugar de su chupa de cuero...

-¡Este jersey es rosa, Cas!

-Sam dice que debes ir de incógnito.

-De incógnito no significa... ESTO.

-Busqué por eso que Sam llama internet. Los demonios nunca sospecharán que un miembro de las FAES es su enemigo.

Un último vistazo al espejo le sirvió a Dean para confirmar que aunque no sabía qué era eso de las FAES lo que sí que sabía es que iba vestido de maldito pijo. Esa ropa le daba picazón y, curiosamente, unas extrañas ganas de alzar el brazo derecho cara al sol.

3.- Mar... Bueno, en ella ha recaído la árdua tarea de mostrarnos un Castiel poco sexy. Este es el resultado (por algun motivo, en inglés):

The horror, the horror

The scream was highpitched and short. It ricocheted along the long and bright corridors, bounced in the dark and multiplied a thousand times. It was pure and sheer horror that gave Dean the willies. It sounded ahead, way ahead, and before he knew it, he started running towards his brother. Something had to be wrong. Something had to be very wrong. And traped inside a demon maze with a nightmare demon, only God, wherever he was, could know what beings and old fears the all powerful bastar would conjure. It wasn't as if they were in a shortage of personal devils to fight. Dean stopped to listen, he had to be close now. There was a second noise now, something close to crying. Dean walked the short distance with his weapon out and cocked. Stealthily moving along until he saw the whole scene. Sam had both eyes open like saucers and his mouth was a mixture of anguish and... laughter? It looked like his mind was trying to come to terms with his eyes and both were fighting to control his mouth and, maybe, his bladder. In front of him, Cas stood impassive. Looking at Sam, probably unable to understand de problem. The problem, to call it something, was that he was wearing a bright yellow, red and orange suit. His face was a bright máscara with red wide lips around a sad mouth. One of his eyes was a bright green patch, the other had a cross and a small black teardrop. He also had big red shoes and a plastic flower in the lapel. The flower was leaking water.




Hale, sed buenos y hasta la semana que viene, donde seréis premiados con más taradeces.